Es un producto natural que se extrae de las semillas de la manzana. Su usos se remontan a hace miles de años en la medicina tradicional oriental y poco tiempo después a la medicina occidental. Produce una sensación de alivio que aporta a la mente en
momentos de conflictos emocionales, y cuando se sufre de insomnio, ansiedad y depresión, su aroma actúa como calmante, tranquilizante y regulador del sistema nervioso. Este aceite es antioxidante y es rico en ácido succínico, por lo tanto ayuda a liberar toxinas y estimula el sistema inmunológico, generando un escudo protector entre el cuerpo humano y las enfermedades. Ya que contiene ácido málico posee efectos para tratar fibromialgia y la fatiga crónica y tiene propiedades antiespasmódicas, siendo ideal para tratar afecciones respiratorias. También trata la piel seca y le aporta suavidad, cierra los poros, regenera los tejidos, elimina las manchas producidas por la exposición al sol.
